La disponibilidad y accesibilidad de minerales críticos para la transición energética es crucial para alcanzar los objetivos establecidos por el Acuerdo de París de 2015, aseveró el titular en Dubái, durante la Cumbre de Líderes del G77 y China, evento paralelo a la COP28.
El Panel propuesto sobre Minerales Críticos para la Transición Energética reunirá a gobiernos, organizaciones internacionales, la industria y la sociedad civil para desarrollar principios comunes y voluntarios que orienten a las industrias extractivas en los próximos años “en nombre de la justicia y la sostenibilidad”, adelantó.
«Necesitamos una transición justa y equitativa de los combustibles fósiles a las energías renovables. La existencia misma de algunos países en esta sala depende de ello”, dijo el alto representante.
La COP28 debe comprometer a los países a triplicar la capacidad de energías renovables, duplicar la eficiencia energética y llevar energía limpia a todos, de aquí a 2030, insistió.
Deben eliminarse progresivamente los combustibles fósiles con una hoja de ruta que sea equitativa y con un calendario compatible con el anhelo de que la temperatura global no aumente más de 1,5 grados Celsius.
El auge de la energía verde, apuntó, es una oportunidad para que los países en desarrollo ricos en materias primas transformen y diversifiquen sus economías.
Por su parte, el presidente de la 78 Asamblea General, Dennis Francis, elogió al G77 y a China por liderar la iniciativa para pasar a la energía renovable y encabezar los llamados a generar resiliencia.
El grupo presidido por Cuba encabezó los debates sobre el financiamiento climático, incluido el impulso para la reforma de la arquitectura financiera internacional, que permitiría a los países en desarrollo un mejor acceso a la financiación para el desarrollo sin el exceso de niveles de deuda insostenibles, reconoció.
Francis adelantó su intención de convocar a una Semana de la Sostenibilidad en abril de 2024, para abordar estas dinámicas en relación con las infraestructuras, el transporte, el turismo y, por supuesto, la energía.
«Debemos continuar impulsando estos sectores que son tan esenciales para las economías modernas, que sin embargo constituyen algunos de los mayores contribuyentes a las emisiones atmosféricas», agregó.
El representante invitó a los líderes de los países en desarrollo a participar en esa iniciativa para aprovechar el impacto de las decisiones tomadas en la COP28.
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