Por Orlando Oramas León
Corresponsal jefe en Uruguay
La anterior medición fue en 2011 y desde entonces hasta este año la población registró apenas uno por ciento de crecimiento para un estimado de tres millones 444 mil 263 habitantes. De ese total el 52 por ciento son mujeres y el 48 por ciento hombres.
La realidad es que los uruguayos son ahora menos que en 2011, y el mínimo crecimiento poblacional (0.08) registrado solo se justifica por los casi 62 mil migrantes que ingresaron al país y oficializaron su situación migratoria, sobre todo en el último lustro.
El INE destacó que la población nacional está básicamente estancada y con ello en Uruguay “se estaría adelantando algunos años el proceso de decrecimiento” que Naciones Unidas prevé para la región sudamericana.
“A la luz de esta tendencia, y de no mediar revisión de la misma o procesos inmigratorios importantes, la población del Uruguay seguirá una tendencia decreciente hacia el futuro”, señaló el instituto.
La baja natalidad influye mucho en la demografía actual uruguaya. El año pasado hubo 32 mil 301 nacimientos, cuando la proyección era de cerca de 45 mil. En ese período fallecieron 39 mil 322 mil, por lo que en 2022 murieron más de los que nacieron. Así se repite desde 2021.
La población de más de 35 años es cada vez mayor, mientras que se achica la franja de personas entre cero y 34 años. Según los datos del censo, la edad media en 2004 era de 29 años y hoy es de 38.
Por ello y más, el director del INE, Diego Aboal, sentenció que la población actual presenta “mucho envejecimiento”.
Y lo explicó con estadísticas: las personas de 0 a 14 años pasaron de ser 28 por ciento en 1963 a 18 por ciento en 2023. Acotó que hubo “un crecimiento muy importante” en el grupo de personas mayores de 65 años, y son más de 26 mil quienes sobrepasan los 90 años.
En 2004 vivían 440 centenarios, en 2022 sumaron 517 y en 2023 son 822.
Con tales dígitos habría que avizorar una estrategia para el sistema de cuidados y el de previsión social ante el importante aumento del número de adultos y adultos mayores.
“Somos cada vez menos las personas en edad activa, eso implicará desafíos para la seguridad social”, cada uno “va a tener que producir más”, dijo Aboal en la presentación de los resultados del censo.
Acotó que hay que tomar los datos como “un insumo importante para la creación de políticas públicas”; para discutir, por ejemplo, las políticas actuales de cuidados.
Sostuvo que el escaso crecimiento poblacional resulta un proceso que se preveía para más adelante, “hacia mediados de siglo”. Según el reporte, los indicadores hacen que se adelanten las proyecciones, las cuales estimaban una caída de la población en Uruguay para 2047.
INMIGRANTES Y SU IMPACTO DEMOGRÁFICO
De su lado, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto de la Presidencia, Isaac Alfie, destacó el impacto de los inmigrantes en el mapa demográfico nacional.
“Si no hubiera sido por la inmigración, hubiéramos sido menos” que en el censo pasado, remarcó y señaló que seis de cada 10 personas inmigrantes llegaron al país en este período de gobierno, el cual inició el 1 de marzo de 2020.
“Ojalá hayamos entrado en una nueva ola de inmigración que permita al país sostener su población e incrementarla aunque sea de manera baja, pero volver a incrementarla razonablemente”, señaló.
El director del INE estuvo de acuerdo y acotó que sin los migrantes que viven en Uruguay “tendríamos que estar anunciando una caída de población”.
El censo arrojó que en el país residen unas 61 mil 800 personas con cédula de identidad extranjera. Del total, el 27 por ciento son venezolanos, 22 argentinos y 20 por ciento cubanos.
Si bien muchos de los extranjeros afincados en la última década ocupan puestos de trabajo menos remunerados, los hay y no pocos que llegan con alto nivel cultural y educacional, lo cual favorece a Uruguay.
A manera de ejemplo, el gobierno impulsó una iniciativa legislativa en vigor desde el 14 de noviembre para conseguir el concurso de extranjeros recibidos en materia de tecnologías de la informática y la comunicación (TIC), en particular programadores y desarrolladores, de los que el país precisa unos tres mil especialistas.
DESPOBLADO Y RURAL
El censo también arrojó luces sobre la distribución geográfica de los pobladores de Uruguay.
La pesquisa indicó que los departamentos (provincias) con más crecimiento poblacional son Maldonado, Canelones, San José Y Colonia.
Cada vez más los uruguayos y quienes llegan a residir a esta nación sudamericana se concentran en la costa sur, que incluye a Montevideo. El resto del territorio uruguayo está “bastante despoblado”, a excepción de algunas capitales departamentales.
arb/OOL
