La cita busca ratificar el compromiso colectivo, el apoyo político vital así como esfuerzos concretos en el camino al cese total de las hostilidades en el planeta.
Previo a la cita, el secretario general Adjunto de Operaciones de Paz, Jean-Pierre Lacroix calificó el mantenimiento de esta como una tarea política.
«Nuestro objetivo es ayudar a las partes a asegurar e implementar acuerdos y procesos relacionados. Para tener éxito en un mundo que está más dividido que nunca, necesitamos el compromiso unido y activo de los Estados miembros”, dijo.
A medida que las misiones enfrentan desafíos y amenazas sin precedentes, la Conferencia Ministerial resulta una oportunidad importante para que los estados miembros demuestren su apoyo y hagan promesas concretas para fortalecer su eficacia, agregó el alto representante.
Esta será la quinta edición del evento y la primera realizada en el continente africano.
La nación anfitriona reconoció el positivo historial de los esfuerzos para el mantenimiento de la paz en la región y los consideró indispensables para el fin de los conflictos.
«Es pertinente que el mundo mantenga su firme compromiso de proteger celosamente esta herramienta multilateral y apoye plenamente las iniciativas del secretario general (António Guterres), esenciales para mejorar la eficacia del mantenimiento de la paz moderno y abordar los problemas de seguridad», afirmó por su parte la Ministra de Asuntos Exteriores e Integración Regional de Ghana, Shirley Ayorkor Botchwey.
De acuerdo con una nota de prensa emitida a propósito del evento, la Conferencia se centrará en cuestiones cruciales como la promoción de la paz sostenible, la protección de los civiles, las comunicaciones estratégicas y la seguridad y la salud mental del personal de mantenimiento de la paz.
Durante los dos días, los participantes trabajarán juntos para mejorar la gestión ambiental y desplegar más mujeres con el objetivo de garantizar operaciones más diversas e inclusivas.
Desde 1948, más de dos millones de cascos azules de 158 países han servido en 71 operaciones.
Actualmente casi 80 mil mujeres y hombres de más de 120 países trabajan por ese anhelo en zonas conflictivas de África, Asia, Europa y Oriente Medio.
Más de cuatro mil 200 efectivos perdieron la vida sirviendo bajo la bandera de las Naciones Unidas.
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