Activistas locales citados por medios de prensa aquí indicaron que la base norteamericana ubicada en la localidad de Kherab Jir en la provincia nororiental de Hasakeh ha sido atacada en dos ocasiones, la primera con 25 cohetes y la segunda con siete.
La llamada Resistencia Islámica Nacional Iraquí se hizo responsable de la acción, y afirmó que la misma se realizó en respuesta al apoyo estadounidense al genocidio que comete Israel contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza.
Aún no se confirmó si causó bajas entre el personal militar o pérdidas materiales.
Asimismo, el enclave militar «Green Village» del Pentágono ubicado en el yacimiento petrolífero de Al-Omar, en el norte de la provincia oriental de Deir Ezzor, fue atacado con vehículos aéreos no tripulados.
Según reconocieron funcionarios del Pentágono, se reportaron 74 bombardeos contra los objetivos de Estados Unidos en Siria desde el día 7 de octubre pasado.
Washington mantiene una quincena de bases en territorio sirio sin el consentimiento del Gobierno de Damasco, ni la aprobación de las Naciones Unidas.
Siria denunció repetidamente esta presencia, la que calificó de ocupación, y aseguró que la actuación de los militares estadounidenses en el territorio nacional incentiva la actividad terrorista y apunta a desestabilizar el país y saquear sus riquezas.
Los ataques contra esas bases aumentaron notablemente desde el comienzo de la agresión israelí contra la Franja de Gaza, superando los 100 tanto en Siria como en Iraq, y causaron lesiones al menos a 45 militares estadounidenses.
jcm/fm