Desde enero hasta la fecha se detectaron 124 sismos, de los cuales 118 fueron con magnitudes entre tres y 4.9, y el resto de fuerte intensidad, de acuerdo con un informe de la institución.
También se desencadenaron terremotos como los ocurridos el 24 de enero, de magnitud 5,8; el del 3 de octubre, de 6,2 y el del 3 de noviembre, de 6,4, que acompañados de réplicas posteriores, provocaron un aumento de la frecuencia de esos eventos en el año, ratifica el documento basado en datos científicos.
El Ministerio de Ciencias de la Tierra recordó que es común que el norte de la India y Nepal experimenten ocasionalmente terremotos moderados y fluctuaciones en la actividad sísmica, pues están situados cerca de las fallas activas de la región del Himalaya.
Esa zona cubre áreas propensas a frecuentes sismos debido a la colisión de las placas india y la euroasiática, explicó.
Por otra parte, Kiren Rijiju, ministro del sector, informó a los diputados de la Lok Sabha la publicación por la Oficina de Estándares de la India (BIS) del mapa de zonificación sísmica del país.
Dicho mapeo, afirmó, ofrece pautas para implementar los códigos y prácticas de ingeniería esenciales para construir edificios resistentes a los terremotos.
En un escrito dirigido a los legisladores reunidos en sesión invernal hasta el 22 de diciembre, Rijiju agregó que la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA) efectuó durante el año medidas de precaución como simulacros, programas de concientización y de gestión de esos eventos naturales en busca de mejorar la preparación y la respuesta en caso de desastres.
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