Un análisis publicado en el sitio digital informativo especializado Greenreport.it, señala que a pesar de los avances logrados en el sector, el país deberá ampliar en 11 gigavatios (GW) la capacidad instalada de energía eólica y en 35 GW la de energía fotovoltaica, con vistas a cumplir los objetivos establecidos para el 2030.
El estudio se basa en el Índice de Atractivo Nacional de Energías Renovables (Recai), un informe elaborado por la empresa multinacional EY, el cual clasificó en el lugar 14 a Italia, entre los 40 países del mundo con mayor atractivo de inversión y oportunidades de desarrollo en ese sector.
De hecho, esta nación europea obtuvo una mejor ubicación este año en ese listado que en 2022, cuando ocupó la posición 15, y el avance, según los expertos, se debe a que “el país se ha fijado objetivos ambiciosos, e implementó medidas para aumentar la proporción de energía producida a partir de fuentes renovables”.
Entre las mismas se destacan las contenidas en el nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec), aprobado el pasado mes de junio, en particular las dirigidas a impulsar el empleo del hidrógeno verde, producido a partir de electricidad procedente de fuentes de energía renovables, para aumentar 42 por ciento su cuota de empleo industrial.
Se señala además que “la solución de almacenamiento en baterías puede representar una oportunidad decisiva para consolidar el crecimiento de las energías renovables, gracias a una evolución tecnológica que la haga cada vez más competitiva”.
La mayor parte del mercado de esas energías, incluida la fotovoltaica, podría estar dirigido hacia el área agrícola que hasta ahora ha sido marginada, apuntan los especialistas.
Por otra parte, entre los beneficios que trae consigo la transición energética, se incluye el de la creación nuevas oportunidades de trabajo, pus hasta el año 2030, se triplicará la oferta de empleo para profesiones especializadas en el sector de las energías renovables, agrega la fuente.
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