Según datos del instituto Datafolha, divulgados este jueves, un 30 por ciento de los encuestados considera además su administración regular, mientras que el mismo número vale para malo o pésimo.
Esta resultó la cuarta ronda de investigación de Datafolha sobre la popularidad del exsindicalista que escuchó el martes a dos mil cuatro votantes en 135 ciudades del país.
La indagación tuvo un margen de error promedio de dos puntos para más o menos.
Por tercera vez, Lula, candidato del Partido de los Trabajadores, resultó elegido el 30 de octubre de 2022 para gobernar.
El extornero mecánico enfrentó por sexta ocasión otro escrutinio (en segunda vuelta). Lo hizo en 1989, 1994 y 1998, y solo venció en 2002, 2006 y 2022.
Ganó este segundo turno de sufragio con 50,90 por ciento de los votos válidos, al derrotar al mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, quien codiciaba reelegirse por el Partido Liberal y recibió 49,10.
Ambos disputaron el balotaje por no lograr en el primer pleito del 2 de octubre del pasado año la mayoría absoluta de papeletas, es decir, más de la mitad de válidas (excluidas blancas y nulas), como establece la legislación para ser electo.
El resultado en urnas se consideró la votación presidencial más cerrada de la historia reciente del gigante sudamericano.
Bolsonaro resultó el primer jefe de Estado en funciones que no pudo reelegirse y tampoco lideró las encuestas en el año anterior a las votaciones, algo que no ocurrió en los intentos -exitosos- de Fernando Henrique Cardoso, en 1998, Lula (2006) y Dilma Rousseff (2014).
lam/ocs