De acuerdo con un reporte de Radio Okapi los “violentos combates” ocurrieron desde la madrugada de este jueves, cuando se reanudó el fuego de artillería pesada en toda la zona de Ruvunda y Rumeneti, a unos seis kilómetros de Mushaki.
Fuentes locales refirieron que se trataba de un intento de los rebeldes del M23 de ocupar Mushaki, a través de las colinas de la zona, de la cual fue evacuada la mayor parte de la población civil.
También se reportaron enfrentamientos en los alrededores de Kabati, en el eje de Kilolirwe, a unos 15 kilómetros de Sake, mientras que la víspera las FARDC bombardearon posiciones rebeldes.
A pesar de estos esfuerzos, según Radio Okapi la situación era tan confusa que resulta difícil saber quién controla realmente Mushaki.
Al mediodía los rebeldes habían logrado ocupar una colina que domina el centro de la ciudad, a solo dos kilómetros de distancia.
La intensidad de los enfrentamientos en el área ha ido escalando en los últimos días y, de acuerdo con voceros del M23, la intención es volver a obtener el control de los territorios que anteriormente tenían ocupados.
El retorno a sus países de los militares de la Comunidad de África Oriental (CAO), desde el pasado 3 de diciembre fue el puntillazo para el incremento de las acciones.
Este jueves, cuando falta un día para que expire el mandato de la fuerza regional de la CAO desplegada en los territorios de Masisi y Rutshuru, la mayoría de los contingentes ya se habían retirado del terreno, a excepción del contingente ugandés.
Ni el Gobierno de la RDC, ni los representantes de la Comunidad se han pronunciado sobre lo que ocurrirá a partir de mañana, cuando vence el plazo dado por Kinshasa, quien no renovó el mandato de ese grupo militar multinacional.
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