Este 8 de diciembre vencía el mandato por el cual militares de Kenya, Uganda y Burundi llegaron el pasado año a la RDC con el propósito de combatir a los rebeldes que operan en la zona este, fundamentalmente el Movimiento 23 de Marzo (M23).
El Gobierno de Kinshasa se negó a renovarlo y calificó de inefectiva la labor de esos contingentes, que tampoco gozan de la aprobación popular.
Sin embargo, ante la salida el pasado 3 de diciembre de los primeros grupos de soldados y la declaración del M23 de que retomará las ciudades y territorios que perdió tras la ofensiva, muchos se preguntan quién los protegerá.
La víspera, miembros de las Fuerzas Armadas de la RDC enfrentaron a rebeldes del M23 en las localidades de Mushaki, Kilolirwe y Sake, en Masisi, provincia de Kivu Norte.
De acuerdo con un reporte de Radio Okapi los “violentos combates” ocurrieron desde la madrugada, cuando se reanudó el fuego de artillería pesada en toda la zona de Ruvunda y Rumeneti, a unos seis kilómetros de Mushaki.
Fuentes locales refirieron que se trataba de un intento de los rebeldes del M23 de ocupar esa localidad a través de las colinas de la zona, de la cual fue evacuada la mayor parte de la población civil.
A pesar de estos esfuerzos, según Radio Okapi la situación era tan confusa que resultaba difícil saber quién controlaba realmente Mushaki, pues al mediodía del jueves los rebeldes habían logrado ocupar una elevación que dominaba el centro de la ciudad, a solo dos kilómetros de distancia.
Mientras eso ocurría, la mayor parte de la fuerza regional de la CAO desplegada en los territorios de Masisi y Rutshuru se había retirado del terreno, a excepción del contingente ugandés.
Hasta la tarde de ayer ninguna comunicación oficial de la CAO o del gobierno congoleño precisaba sobre los detalles de la desmovilización, en tanto los soldados ugandeses y el contingente burundés esperaban órdenes de sus superiores.
De acuerdo con el portavoz del ejército ugandés, el general de división Felix Kuyagile, los jefes de Estado Mayor de los países de la CAO estaban reunidos en Arusha, Tanzania, para debatir la cuestión.
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