El mandato brasileño tendrá una duración de un año (concluirá el 30 de noviembre de 2024) y será la primera vez que el gigante sudamericano ocupa esa posición en la historia del grupo, en el formato actual.
A lo largo de su jefatura, Brasil prevé organizar más de 100 reuniones de grupos de trabajo, que se realizarán virtual y presencialmente, y cerca de 20 encuentros ministeriales, culminando con la Cumbre de Jefes de Gobierno y Estado en Río de Janeiro, del 18 al 19 de noviembre de 2024.
De acuerdo con el calendario del Ministerio de Relaciones Exteriores, se realizarán cinco encuentros en el Palacio Itamaraty, en Brasilia, con diversas autoridades.
Los representantes del G20 iniciaron este lunes su primera rueda de consultas bajo la jefatura de Brasil, cuya delegación subrayó el acento social que le impondrá a los debates de un grupo que tiene un marcado interés económico.
El jefe de la Cancillería para el G20, Mauricio Lyrio, informó a la prensa que su país presentó de forma oficial sus propuestas para las discusiones de 2024, que pasan por el combate al hambre y la pobreza, desarrollo sostenible y cambio climático, así como reforma de la gobernanza global.
Explicó que los tres grandes ejes temáticos fueron aceptados en esta cita inicial, en la cual también se contendieron los métodos de trabajo para la presidencia brasileña del G20.
Comunicó que en esta primera reunión participaron también el indio Amitabh Kant y el sudafricano Zane Udien Dangor, jefes negociadores de los otros dos países que conforman la troika actual del grupo.
Para el miércoles, participarán también los respectivos ministros de Finanzas y autoridades de bancos centrales del G20. Un día después y el viernes se prevén más intercambios de la esfera financiera.
Según el portal R7, el Gobierno brasileño innovó en la presidencia temporal y, en el intento de hacer del G20 un foro más accesible y representativo, hará reuniones en las cinco regiones del país.
Recientemente, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció que Brasil creará dos fuerzas de tarea: una contra el hambre y la desigualdad, y la otra sobre el cambio climático, además de una iniciativa de bioeconomía.
La presidencia brasileña del grupo tendrá un eje conductor para la reducción de las desigualdades.
Si queremos hacer una diferencia, tenemos que poner la reducción de las desigualdades en el centro de la agenda internacional, afirmó Lula.
Remarcó que «todas estas prioridades están contenidas en el lema de la presidencia brasileña: Construyendo un Mundo Justo y un Planeta Sostenible».
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