Berriel fue uno de los altos jefes policiales removidos del cargo por sus implicaciones con la investigación y procesamiento de Astesiano, condenado a cuatro años y medio de prisión por la venta de pasaportes con documentación falsa, entre otros delitos.
El exsubdirector de la Policía Nacional fue acusado por el envío a Astesiano de información clasificada del Sistema de Gestión en Seguridad Pública.
La entonces fiscal Gabriela Fossati lo imputó el 10 de febrero último y se le impuso 180 días de prisió domiciliaria, retiro de pasaporte y prohibición de salir del país.
Uno de los tres delitos cometidos por Berriel fue haber revelado información policial sobre el caso de una denuncia de violación en una fiesta del oficialista Partido Nacional, cuando festejaban el triunfo del No en el referéndum de la Ley de Urgente Consideración (LUC).
Otro de los delitos fue entregar información al entonces jefe de la seguridad del presidente Luis Lacalle Pou sobre la denuncia de rapiña a uno de los hijos del escolta.
La fiscalía consideró que el funcionario policial estaba obligado a atender las solicitudes de la custodia presidencial, aunque observó el uso del Sistema de Gestión en Seguridad Pública.
El ministerio público continúa las investigaciones del caso Astesiano.
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