El aumento se justifica por el aumento en la producción de concentrados de bebida, mayor producción de celulosa por el arranque de una segunda planta, así como mejores resultados en la actividad química asociada y de la faena de ganado.
Tal resultado ocurrió pese a la parada por mantenimiento de la única refinería de hidrocarburos del país.
En lo que va del año, la producción industrial acumula un avance del 1,6 por ciento en comparación con igual periodo del año pasado, aunque el índice de personal ocupado muestra una caída del 0,6 por ciento.
El informe del INE sigue a otro divulgado por la Confederación de Cámaras Empresariales (CCE), que augura un crecimiento por debajo del uno por ciento de la economía al cerrar 2023.
Sería el segundo desempeño más bajo en el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou.
En 2020, en tiempos de la pandemia por la Covid-19, la economía uruguaya se contrajo en 6,26 por ciento.
Para 2023 se prevé un incremento de apenas 0,70 por ciento, según el estimado empresarial.
Durante el año la economía uruguaya encajó pérdidas por la severa sequía que afectó al sector agropecuario. También resintió los vaivenes del comercio internacional, con bajas en las exportaciones.
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