Tras una semana de discusiones con los representantes de partidos, del Gobierno y de la sociedad civil, las posturas de los protagonistas siguen inamovibles y mientras un bando oficial aboga por una reorganización ministerial, la ampliación del Consejo de Transición y la celebración de elecciones, la oposición pide la renuncia del primer ministro, Ariel Henry.
El panorama, de hecho, es más complejo que hace seis meses, cuando comenzaron las negociaciones durante la Cumbre de Kingston, realizada en Jamaica en junio, en la cual Caricom se ofreció como intermediario.
Expertos incluso apuntan, que la evidente falta de consenso podría dificultar el despliegue de la misión internacional de apoyo a la seguridad liderada por Kenya, prevista para el próximo año.
Organizaciones de la sociedad civil como la Plataforma Haitiana para el Desarrollo Alternativo, que señalan la responsabilidad de la comunidad internacional en la profunda crisis del país caribeño, se muestran escépticos de una solución impuesta que no tome en cuenta los verdaderos problemas nacionales.
Henry llegó al poder tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021 y a finales de ese año alcanzó un acuerdo con un amplio grupo de sectores que contemplaba la realización de elecciones y la reforma constitucional.
El consenso publicado en el diario oficial Le Monitor tomaba como fecha límite para la entrega del poder el 7 de febrero de 2024.
Ante la cercanía de esa fecha no son pocos los opositores que alientan el establecimiento de un nuevo Gobierno de transición, mientras Henry parece contar con el apoyo de la comunidad internacional.
Entretanto, los políticos continúan sus discusiones sin resultados concretos, la influencia de las pandillas es cada vez mayor en esta capital, el departamento Artibonite y otras provincias, la crisis económica se agrava junto al éxodo de cientos de miles de personas.
La violencia de los grupos armados cobró miles de vidas este año, los secuestros alcanzaron cifras sin precedentes y el aumento del hambre y de los desplazados internos dibujan un futuro incierto.
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