Esto significa que cada vez hay menos barcos en los puertos haitianos, aseguró el funcionario, de acuerdo con el diario Le Nouvelliste.
Según el directivo, la ralentización de las actividades en el sector está marcada por el clima cada vez más inseguro en Puerto Príncipe, donde se sitúa el principal desembarcadero del país, además de los bloqueos de las principales rutas para la transportación de las mercancías y la presencia de pandillas.
Villier precisó que el pasado año recibieron 800 llamadas y en 2023 unas 400, lo que supone una pérdida de ingresos.
Además, lamentó que algunos puertos están bloqueados por la inseguridad y los que pueden operar lo hacen solo parcialmente.
Todo ello se da en un contexto en el cual el 80 por ciento de los productos que se consumen en el país pasan por los distintos puertos.
No obstante, Villier señaló que las dificultades que hoy enfrentan podrían servir de incentivo para reanudar las actividades marítimas en todo el país.
Se espera que, durante el presente año fiscal la Autoridad Portuaria Nacional ingrese al Tesoro unos mil 500 millones de gourdes (poco más de 11,3 millones de dólares), a pesar de la situación actual.
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