A propósito de la fundación de la AFC, la también jefa de la Misión de las Naciones Unidas para la estabilización en la RDC (Monusco) llamó a todos los actores políticos para que actúen en el marco de la Constitución y respeten los derechos humanos y el Estado de derecho.
A través de su cuenta en la red social X, antes Twitter, instó a la plataforma a renunciar a todo acto de violencia susceptible de desestabilizar el país.
También exhortó a los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23) para que respeten los términos de la Hoja de Ruta de Luanda y se desarmen incondicionalmente.
La víspera el antiguo presidente de la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI) Corneille Naanga, lanzó oficialmente la AFC mediante un video publicado en las redes sociales.
Naanga, quien se encuentra en Nairobi, Kenya, se alió abiertamente con varios movimientos rebeldes, entre ellos el M23, cuyo presidente, Bertrand Bisimwa, estuvo en el acto fundacional.
La reacción del Gobierno de la RDC no se hizo esperar, y el portavoz, Patrick Muyaya, de inmediato condenó la creación del nuevo movimiento político-militar.
En una rueda de prensa celebrada en Kinshasa calificó de antipatriótico el comportamiento de Corneille Naanga y añadió que habría consecuencias diplomáticas entre la RDC y Kenya debido a esta situación, pues el expresidente de la CENI no dudó en agradecer a las autoridades del país su hospitalidad.
Según su creador, la AFC es una plataforma que comprende actualmente 17 partidos políticos, dos agrupaciones políticas y varios grupos armados, cuyo propósito es “salvar a la RDC” de la inestabilidad crónica, debida principalmente a la debilidad y la ausencia de Estado.
Además, pretende “restablecer la soberanía y poner fin a la inseguridad”.
Naanga aseguró que hará todo lo que esté en su mano para restablecer la estabilidad en la RDC y crear un entorno económico más adecuado ante el fracaso de la política actual.
Estrecho colaborador del expresidente Joseph Kabila, la creación de la AFC genera preocupaciones por su llamamiento a los grupos armados en la RDC para que se sumen a su movimiento, en un país ya fuertemente sacudido por la violencia y los conflictos.
Asimismo, genera inquietud que esto se produzca a solo unos días de las elecciones presidenciales previstas para el 20 de diciembre de 2023, las cuales ya transitan por muchas incertidumbres debido a dificultades logísticas.
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