Lula autorizó en octubre la creación de un grupo de trabajo para coordinar las acciones de candidatura y garantizar el cumplimiento de las exigencias de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) para los países que se postulan para recibir el Mundial.
Este miércoles el gobernante insistió en la necesidad de una articulación robusta por parte del ministro de Deporte, André Fufuca, junto a la FIFA para acoger el evento
Señaló que el titular tiene que hacer una coordinación efectiva, pues hay fuertes competidores en la disputa.
Ayer nos cogieron por sorpresa porque se inscribieron Alemania y España y no sé quién más, tres países europeos para competir con nosotros, refirió.
“Espero, Fufufuca, que su capacidad de negociación sea capaz de convencer a la FIFA de que nosotros estamos mejor que los tres países para celebrar la Copa del Mundo», insistió el exdirigente obrero.
A principios de mes, la FIFA anunció que contaba con tres opciones para acoger la copa en 2027.
Además de Brasil, la entidad comunicó que Estados Unidos y México presentaron una candidatura en asociación, y la otra opción, también conjunta, engloba a Alemania, Bélgica y Holanda.
Esa última candidatura, según Lula, fue lo que lo tomó por sorpresa.
Durante la última cita ministerial del año, el presidente habló del asunto al recordar que el país recibirá eventos importantes en los próximos años.
«Viajé demasiado en 2023 porque era necesario recuperar la imagen de Brasil y construir una imagen positiva en el mundo. Brasil volvió a tener importancia», admitió.
Aseguró a sus ministros que «vamos a presidir el G20 (grupo que reúne a las 20 mayores economías del mundo) el año que viene, vamos a presidir la COP (Conferencia de Naciones Unidos sobre Cambio Climático) y los Brics (formado por países con economías emergentes) en 2025 y posiblemente vamos a llevar la Copa Mundial de la Mujer a Brasil».
El Mundial femenino de fútbol de este año se disputó entre julio y agosto en Australia y Nueva Zelanda. España fue quien obtuvo el título del torneo, mientras que la Verdeamarelha fue eliminada aún en la fase de grupos de la disputa.
Brasil fue sede, en 2014, durante el Gobierno de Dilma Rousseff (2011-2016) de la Copa Mundial masculina de fútbol, ganada por Alemania.
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