Una investigación del Observatorio de Salud y Bienestar Social de 2022 dado a conocer este miércoles concluyó que del total de víctimas el 56 por ciento estaban involucradas en tragedias en la vía en esos territorios, panorama bastante similar al vivido este año a juzgar por las informaciones sobre el alto nivel de accidentalidad en el país.
Los datos están recogidos en el estudio “Siniestros Viales en la República Dominicana”, publicados por Listin Diario en su edición digital.
Zoraima Cuello, presidenta ejecutiva del Círculo de Cultura Democrática (CCD), explicó que el Observatorio de Salud y Bienestar Social ha publicado dos investigaciones relativas a la seguridad vial en el país, indicó el rotativo.
Cuello indicó que en esos estudios presentan recomendaciones de políticas públicas que pudiesen ser evaluadas por el Gobierno.
Manifestó que de acuerdo a uno de los informes, en el 2021 el número de fallecidos por accidentes de tránsito fue superior que los decesos registrados por la Covid-19, ratificando que se trata de un problema de salud pública de importancia nacional.
Además del Gran Santo Domingo, el estudio concluyó que en la provincia La Altagracia se registró el ocho por ciento de los decesos, mientras en Santiago, San Cristóbal y La Vega alcanzó un siete por ciento en cada una, tendencia que se mantuvo hasta mediados de 2022.
Detalló que en los meses de enero a junio del año precedente se registraron 888 fallecimientos por accidentes de tránsito, la mayoría usuarios vulnerables de las vías públicas tales como peatones, ciclistas y motoristas.
En el estudio, los investigadores sugieren que el gobierno adopte medidas para mejorar la seguridad de las vías con acciones que vinculen y comprometan a la ciudadanía, tanto a peatones como conductores.
También adoptar medidas que fortalezcan la gestión de la velocidad, el diseño y mejoramiento de las infraestructuras que permitan transitar de forma segura y el cumplimiento de las normas de tránsito.
En ese sentido, el Senado aprobó recientemente el proyecto que modifica el artículo 304 de la Ley 63-17, de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, para convertir en infracción con agravante la conducción de las motocicletas en una rueda – algo que se ha hecho habitual en algunas zonas, con exceso de velocidad o bajo los efectos del alcohol.
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