Durante el homenaje dedicado por la Asamblea General, el titular exaltó los esfuerzos de líder en defensa de la diplomacia preventiva, un enfoque que ayudó a definir el papel de Kuwait en la región del Golfo y en todo el mundo.
«Fue una voz firme de la estabilidad, la paz y el multilateralismo regionales y globales, los mismos valores y objetivos que dan vida a esta cámara», aseguró Guterres al foro.
El alto representante recordó al Jeque como un humanitario generoso que ayudó a aliviar el sufrimiento humano y movilizar apoyo para millones de personas necesitadas en el Medio Oriente y el mundo.
Su compromiso personal con las soluciones colectivas para forjar la paz sigue siendo una inspiración, agregó.
Al honrar hoy la memoria del Jeque Nawaf, recordemos también nuestras propias obligaciones, en este salón y en las comunidades de todo el mundo, con los principios que él defendió, insistió Guterres.
Por su parte, el presidente de la 78 Asamblea General, Dennis Francis, recordó al Emir como una guía para el progreso y la prosperidad de su país.
Mantuvo la larga tradición de Kuwait de compromiso multilateral en una variedad de temas, desde mediar en disputas y encabezar actividades humanitarias, hasta trabajar a través de divisiones políticas para ayudar a promover el desarrollo sostenible, enfatizó.
A juicio de Francis, su visión de un futuro mejor y un mundo más justo y pacífico apuntaló un fuerte compromiso con la paz y la estabilidad duraderas en todo Oriente Medio.
Esto convirtió a Sheikh Nawaf en un socio valioso y un amigo confiable para todos, y continuaremos confiando en su visión incluso ahora, mientras luchamos por encontrar una solución duradera a la crisis en Gaza, apuntó.
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