De acuerdo con una nota del PD, divulgada en el sitio digital del canal televisivo RAI News, Schlein consideró que este arreglo, alcanzado el miércoles último por los ministros de Economía de la UE, “es un mal compromiso que hipoteca el futuro de Italia”, y añadió que en esas negociaciones “deberíamos haber luchado más duro.
Por su parte, el líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Giuseppe Conte, declaró a medios informativos que se trata de “un paquete de estabilidad que se traducirá en una soga al cuello para el país”.
El nuevo pacto, establece entre otras cuestiones que “los países con una relación deuda/PIB superior al 90,0 por ciento tendrán que reducir esta relación en 1,0 puntos porcentuales cada año”, lo cual afecta a Italia, al igual que a Bélgica, Francia, Grecia, Portugal y España.
Esta nación europea también tendrá que disminuir el déficit, porque se determinó la creación de márgenes de gasto preventivo.
Se determinó que cancelar los límites máximos de déficit/PIB y de deuda/PIB del 3,0 por ciento y del 60,0 por ciento no es posible porque estos se basan en los tratados sobre el funcionamiento de la UE.
Para aquellos países que estén por encima del umbral del 3,0 por ciento del déficit/PIB, el ajuste requerido es de 0,4 puntos porcentuales anuales durante cuatro años, lo cual se traduce en 0,25 puntos anuales durante siete años.
La jefa de la delegación del M5S en el Parlamento Europeo, Tiziana Beghin, expresó al respecto que “dentro de unos años tendremos que recortar la asistencia sanitaria y la educación, mientras podremos invertir más fondos para la compra de armas y municiones», y comentó que «si fuera una película, se llamaría El suicidio perfecto para Italia.
También el presidente del partido Italia Viva, Matteo Renzi, se sumó al coro de los críticos a ese documento, y manifestó este jueves que “no creo que Italia haya obtenido todo lo que pedía, lo cual lamento”.
Esther Lynch, secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), alertó que este acuerdo implica recortes del gasto público para muchos Estados miembros, y subrayó que “es una mala noticia para millones de trabajadores que luchan contra el alto costo de la vida”. El ministro de Economía italiano, Giancarlo Giorgetti, reconoció que “hay algunas cosas positivas y otras menos”, pero “participamos en el acuerdo político para el nuevo Pacto de Estabilidad y Crecimiento con el espíritu del compromiso inevitable en una Europa que requiere el consenso de 27 países”.
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