El titular pidió a los partidos respetar la constitución y dialogar para resolver sus diferencias políticas en un comunicado divulgado por su portavoz, Sthéphane Dujarric.
En conferencia de prensa, el vocero aseguró que el representante especial de la ONU para África Occidental y el Sahel, Leonardo Simão, mantiene estrechos contactos con las partes interesadas.
El enviado está dispuesto a colaborar con los dirigentes políticos del país y otras partes interesadas pertinentes en colaboración con la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental y otros socios internacionales, agregó.
La víspera, el mandatario de Guinea-Bissau, Umaro Sissoco Embalo, reemplazó a su primer ministro y le encargó librar la guerra contra la corrupción, después de denunciar un supuesto intento de golpe el mes pasado.
El presidente destituyó a Geraldo Martins como primer ministro apenas una semana después de su reelección y nombró en su lugar al ex primer ministro Rui Duarte de Barros.
Embalo disolvió el parlamento de Guinea-Bissau días después de un supuesto golpe frustrado el 1 de diciembre.
La presunta intentona acabó con la detención del comandante de la Guardia Nacional, Víctor Tchongo.
Guinea-Bissau, ha sufrido numerosos levantamientos militares y cuatro golpes de Estado desde su independencia de Portugal (declarada en 1973 y reconocida en 1974).
La nación padece una inestabilidad política desde 2015, con la destitución de siete primeros ministros.
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