La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, reconoció su conmoción «por la violencia sin sentido del tiroteo que ha cobrado varias vidas».
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, consideró que «no deberíamos dejar lugar a esta violencia en nuestras sociedades».
Tras el ataque, el primer ministro de República Checa, Petr Fiala, transmitió la decisión gubernamental de declarar luto nacional el 23 de diciembre y animó a los ciudadanos a honrar a las víctimas con un minuto de silencio.
El tiroteo sucedió en la facultad de Artes de la Universidad Carolina, situada en la plaza Jan Palach de Praga, e implicó el cierre de las zonas aledañas.
El presunto atacante, un joven de 24 años, era estudiante de la universidad y después del tiroteo cometió suicidio, si bien al parecer la Policía también empleó sus armas reglamentarias para neutralizarlo.
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