Fue todo un concierto candombero el de La Luz, declarado ciudadano ilustre por la Intendencia de Montevideo debido a sus atributos y aportes a la cultura nacional. En el Solís, que parecía un templo vedado, recibió la distinción.
Son días de precalentamiento para los carnavales que se avecinan en el verano austral. Por ello se le puede encontrar en los ensayos y salidas de la comparsa Yambo Kenia, que busca imperar en el próximo certamen de esa tradicional fiesta uruguaya.
En el Teatro Solís celebró 60 años de trayectoria artística, algo que nunca imaginó, según dijo en entrevista con La Diaria.
Ya se le había ocurrido que el candombe también podía ser de gala “y empecé a delirar: yo con un atril y de smoking dirigiendo la orquesta”.
Confesó que le molestaba que el toque de los tambores solo estuviera destinado a cerrar espectáculos como los de carácter popular y carnavalescos que se exhiben en el capitalino Teatro de Verano.
Así compuso su sinfonía, que se convirtió en una de las melodías más emblemáticas de su país, presente en las previas a partidos trascendentales de la selección charrúa de fútbol y casi himno de presentación en el concurso oficial de agrupaciones carnavalescas.
Lo de ciudadano ilustre le honra, pero no se le va a la cabeza. Sobre todo, porque cree firmemente que al candombe le falta reconocimiento, a pesar dehaber sido declarado por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad en 2009.
“Ojalá que esto sirva para avanzar”, pensó entonces, pero no pasó nada. “Sigue sin escucharse candombe en las radios, salvo alguna excepción. Hay festivales de rock, de plena, de esto y de lo otro… el candombe es la música que mejor nos representa y sin embargo sigue siendo invisible”, opina, mientras vuelve al ensayo de la Yambo Kenia.
(Tomado de 4ta Pared, suplemento cultural de Orbe)