La cinta del género drama, escrita y dirigida por Avilés, optará por este apartado con una historia de vida, de esperanza y un tributo a nuestras personas más allegadas.
Coproducida entre México, Dinamarca y Francia, esta obra se presentó al recién finalizado Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.
En esa ocasión de su visita a Cuba en el contexto de dicho certamen, su protagonista Mateo García, dio declaraciones exclusivas a Prensa Latina.
García, quien no es actor, sino guionista, expresó al medio lo cómodo que fue para él trabajar con la directora, pues le dio mucha confianza armando en cada set como un juego.
Era muy chistosa, comentó el protagonista, llegaba y me rompía el guion y me decía: «no, no hay libreto aquí, vamos a jugar». Tiene un método distinto para dirigir, narró García.
La poducción cuenta la historia de Sol, una niña de siete años quien pasa un día con su abuelo en la preparación de una fiesta sorpresa para el padre de la pequeña (Mateo García), quizás, el último de sus cumpleaños debido a que padecía de cáncer.
De cierta forma, representa una ceremonia de despedida a los seres queridos, un homenaje al sentido de la vida y a la esencia de dejarse llevar.
El guionista, devenido actor, contó cómo lo mandaron a tomar clases de pintura, trabajó, igualmente, con un enfermero quien lo enseñó a convivir con una enfermedad terminal.
Todo era muy inmersivo, aprendí a estar en una gran familia, a crear lazos, noté cómo con la niña (Naíma Sentíes) todo era muy fácil, por ejemplo, hubo que interactuar con otros pequeños y con animales, y ella jugaba con ellos de manera muy natural.
García relató acerca de las emociones que debía exteriorizar, lo cual no sucede cuando escribe una historia.
Lo más interesante de trabajar con quienes sí son actores es cómo te ayudan a sacar la emoción y esta es muy genuina; como escritor no vives tanto estas sensaciones, pero como actor sí las tienes que expresar más, declaró.
Pensé que actuar era más sencillo para mí y no, pero Lila tenía muy clara su historia, expresó el joven de 36 años de edad.
Según este realizador, mucho de lo que se ve en la película es improvisación, un juego constante.
«Tótem» ya tiene un recorrido en esta temporada de premios, anteriormente fue seleccionada para competir por el Oso de Oro en el 73 Festival Internacional de Cine de Berlín, en el que tuvo su estreno mundial en febrero de 2023.
El filme mexicano consiguió, además, varios lauros en el mencionado festival de La Habana, como Coral a Mejor Largometraje de ficción, Coral en Guión y Coral en Dirección Artística.
Preseleccionada ahora entre 15 cintas para el Oscar 2024 ya se considera ganadora y es que México en los últimos años apunta a un cine cada vez más identificado con sus raíces, su cultura y tradiciones.
mem/dpm