Miembros de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, Proyecto 7, Inquilinos Agrupados y ciudadanos endeudados con créditos hipotecarios manifestaron así su rechazo a un decreto de necesidad y urgencia firmado por el presidente Javier Milei para derogar o modificar más de 300 leyes, entre ellas la de alquileres.
Los participantes en el “colchonazo” también llevaron comida para compartir con personas en situación de calle.
Simbólicamente, el colchón significa que hay un montón de gente que, por las medidas tomadas por Milei y la situación existente, en cualquier momento tendrá que dormir en la calle, explicó a la prensa Horacio Ávila.
Por su parte, Gervasio Muñoz señaló que, con la desregulación de la normativa existente, los dueños pueden cobrar los alquileres en dólares y sin un plazo mínimo de estadía, lo cual afecta a los argentinos que necesitan un lugar asequible donde vivir.
Poco después, llegaron a los alrededores del Congreso ciudadanos que realizaron un cacerolazo para expresar su desacuerdo con el plan de ajuste de la actual gestión, iniciativa que se repitió en otras ciudades de este país.
Para mañana está prevista una protesta convocada por la Confederación General del Trabajo.
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