Así lo informó a la prensa el secretario ejecutivo de esa cartera, Ricardo Cappelli, quien confirmó que las fuerzas de seguridad observaron «amenazas y posibles ataques a las instituciones».
Hasta la fecha, el Gobierno anunció que organiza un gran evento, con la presencia de jefes de los Tres Poderes, para recordar un año de la fecha en que Brasil sufrió una tentativa golpista.
En ese contexto, todos los esfuerzos se concentran para evitar un episodio similar al de 2023, cuando la sedes del Congreso Nacional, el Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo) y el Supremo Tribunal Federal (STF) fueron invadidas y depredadas por adeptos radicales del exmandatario Jair Bolsonaro (2019-2022).
«Brasil es un país libre, democrático. Las manifestaciones son normales. Lo que hemos monitoreado son amenazas, ataques a las instituciones», recalcó Cappelli.
Comentó que «hasta ahora, no hay nada de qué preocuparse. Las reuniones técnicas se llevarán a cabo hasta el 4 de enero, cuando se firmará el plan de seguridad del día 8», confirmó.
El secretario ejecutivo hizo la primera reunión con los jefes de las áreas de seguridad pública involucrados en el acto organizado por el Gobierno federal.
Tal cita también contó con la presencia de integrantes de las fuerzas de seguridad de la Explanada de los Ministerios, así como de la fuerza del orden parlamentaria.
Además de las policías legislativa y judicial, la militar del Distrito Federal, la Federal y la Fuerza Nacional, se suma la de Carreteras, con la Agencia Nacional de Transportes Terrestres, para controlar «cualquier movimiento atípico relacionado a actos que amenacen a los poderes», apuntó el funcionario.
De acuerdo con Cappelli, la solemnidad es una iniciativa del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, «abrazada por los jefes de todos los poderes».
El evento contará con la presencia de los titulares de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, del Senado, Rodrigo Pacheco, y del STF, Luís Roberto Barroso.
Lula invitó a los gobernadores para el acto de enero que marcaría un año de las embestidas que constituyeron un intento de asonada, la cual resultó eliminada.
«Estoy invitando a todos los gobernadores porque vamos a hacer un acto aquí en Brasilia para recordar a la gente que trató de dar un golpe de Estado el 8 de enero y que fue debelado por la democracia de este país», señaló.
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