El cambio climático y los efectos del fenómeno de El Niño ocasionarán fuertes alzas en los termómetros, como la que provocó la navidad más cálida en el último medio siglo, con 35,7 grados Celsius.
Las proyecciones para los próximos tres meses en el centro y sur del país no son auspiciosas y, ante esta situación, la especialista en arquitectura Bárbara Rodríguez aconsejó varias medidas con el objetivo de hacer más llevadera la vida dentro de las viviendas.
Recordó que en Chile, aunque las regulaciones están cambiando, todavía el sistema de aislamiento de las casas es muy deficiente, tanto en invierno como en verano.
Además, el calor intenso es relativamente novedoso, no sólo en el país sino en el resto del mundo y se requieren otras formas de adaptación.
Las fórmulas más comunes, como el aire acondicionado, son agresivas con el medio ambiente y el uso de tales equipos encarece demasiado el costo de la energía eléctrica.
En estas circunstancias, señaló Rodríguez, es conveniente adoptar conductas sencillas, entre ellas evitar que la radiación solar caiga directamente sobre los muros o penetre por las ventanas, en particular las que dan al este en la mañana o al oeste por la tarde.
Para eso aconseja tener cortinas gruesas y de color claro al interior y, si existe la posibilidad, una segunda por fuera o colocar celosías con plantas para mejorar el aire.
El uso de colores claros en paredes y techos es importante porque reflejan las radiaciones solares, en lugar de los oscuros que absorben el calor.
Rodríguez aconseja también ayudar al movimiento del aire abriendo las ventanas después de la caída del sol, incluso con un ventilador, porque así disminuye la sensación térmica durante la noche.
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