Tal decisión fue oficializada este viernes en la edición del Diario Oficial de la Unión.
La implementación integral de esta nueva norma está programada para entrar en vigor en seis meses, es decir, hasta finales de junio de 2024, concediendo plazo para que los establecimientos se adapten a las nuevas directrices.
El propósito fundamental de la disposición es prevenir situaciones incómodas y combatir la violencia dirigida a las mujeres en lugares como discotecas, eventos festivos, bailes, espectáculos con venta de bebidas alcohólicas, bares y restaurantes.
Los programas religiosos están excluidos del alcance del protocolo.
Con la aplicación de esa ley, los establecimientos asumen la responsabilidad de monitorear e intervenir en posibles situaciones de constricción, caracterizadas por insistencia física o verbal después de que la mujer manifieste claramente su discordancia.
Además, el protocolo cubre las acciones violentas que resultan en lesiones, daños o incluso muerte, cuando son causados por el uso de la fuerza.
La iniciativa representa un avance significativo en la promoción de ambientes más seguros y respetuosos, enfatizando el compromiso con el bienestar de las mujeres en espacios de entretenimiento.
También marca una importante etapa en la construcción de una sociedad más igualitaria y justa.
El movimiento No es No fue creado 2017 por un grupo de mujeres para preservarse de cualquier importunación indeseada en los bloques de Carnaval de Río de Janeiro, cuando se distribuyeron más de cuatro mil pegatinas al respecto.
La norma es similar a la que rige en la ciudad española de Barcelona y fue aplicada en el caso que involucró al veterano futbolista de la selección brasileña Daniel Alves, acusado de violar a una mujer en una discoteca, en diciembre de 2022.
oda/ocs