Un informe de la comisión Federal de Electricidad (CFE) señala hoy que se han excavado y retirado 2,3 millones de metros cúbicos de suelo y roca, mil 167 perforaciones con longitud acumulada de más de 47 km, más de 11 mil horas de trabajo ininterrumpido y 128 voladuras controladas, todo lo cual permitió localizar esos dos cadáveres.
El comunicado explica que la delicada excavación alcanzó de manera segura las galerías de la mina, ubicadas a 62 metros de profundidad con respecto al terreno natural.
En total, se han extraído poco más de 1,6 millones de metros cúbicos de agua, y actualmente se cuenta con tres bombas en funcionamiento en pozos profundos, y otras muchas colaterales.
Dicho avance se atribuye a la eficacia de los tapones hidráulicos y las pantallas impermeables, cuya construcción inició en agosto de este año. Además, la implementación de un sistema de bombeo adicional ha sido fundamental para reducir los niveles de agua, asegurando así el vaciado completo de las galerías de El Pinabete.
Desde del día del accidente, el 3 de agosto de 2022, el gobierno de México ha reafirmado el compromiso con los familiares de los mineros y en ese sentido se han llevado a cabo gestiones continuas que incluyen numerosas acciones.
Entre ellas un campamento de servicios básicos para proporcionar acompañamiento constante e información continua a los familiares afectados.
Organización de reuniones regulares con los deudos, recorridos constantes para verificar avances y presentar informes periódicos al presidente de la República, e indemnización económica a familiares afectados.
Además, se establecieron mesas de consenso para colaborar con ellos en la definición de un plan conjunto para la recuperación de los mineros, fomentando la participación activa y la toma de decisiones conjunta.
También se efectuaron diversos estudios y diseños, entre los que destacan: el diseño geotécnico de las obras, de tapones hidráulicos de concreto, modelaciones hidráulicas, seguimiento geohidrológico, de plantillas de voladuras controladas, monitoreo de viviendas, seguimiento a los niveles de agua en el entorno del tajo y control de bombeo hacia el río Sabinas.
Se realiza seguimiento técnico especializado constante para evaluar las condiciones geológicas y geotécnicas, así como los aspectos geohidrológicos de la obra.
Este enfoque tiene como objetivo garantizar la estabilidad, tanto del tajo como de las galerías durante los trabajos de búsqueda con el objetivo específico de rescatar los restos de los mineros.
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