La aeronave regresó a 35 unidades familiares, 42 mayores de edad (13 hombres y 29 mujeres) y 47 menores (27 niños y 20 niñas), detalló la entidad.
Las autoridades encargadas, como está previsto, prestaron las primeras atenciones del caso a los retornados.
La vocera del IGM, Andrea Mena, instó antes a no exponer la vida en viajes irregulares hacia la nación norteña y resaltó la importancia de hacerlos con la documentación respectiva.
Adelantó sobre una caravana de migrantes que partió recientemente de Tapachula, México, por lo cual esperan conocer la cantidad de guatemaltecos en la misma.
Al considerar su posible llegada a la frontera sur de Estados Unidos próximamente, anunció que se preparan para recibir un nuevo envío de retornados.
El IGM, de manera conjunta con más de 14 instituciones, entidades y organismos internacionales, brinda atención a esta población.
El viernes 29 de diciembre pasado arribó el último vuelo de 2023 procedente de Estados Unidos con 123 guatemaltecos, quienes completaron la cifra, junto con los de México, de 55 mil 302, una reducción del 15,4 por ciento contra el período anual anterior.
Sin embargo, las estadísticas de nacionales retornados a Guatemala vía aérea desde Estados Unidos mostró un alza de alrededor del 28,2 por ciento, frente a las de 2022.
Aparte, en vuelos vía aérea de México regresaron cuatro mil 730 y por tierra de ese territorio vecino 19 mil 665.
En Guatemala sobresalen las familias completas, incluso niños sin compañía, dispuestos, al menos una vez, a cruzar ríos, desiertos, ciudades desconocidas y zonas controladas por narcotraficantes.
La violencia y las depauperadas condiciones económicas –señalan entendidos- los impulsan a emprender el camino hacia el norte, a falta de políticas gubernamentales para hacer frente a esos fenómenos, sobre todo dirigidas a las comunidades rurales.
En adición, varias entidades locales coinciden en alertar sobre los efectos negativos del cambio climático en el Corredor Seco, que comprende 12 de los 22 departamentos del país.
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