Según la agencia de noticias iraní Mehr, la República Islámica de Irán condena estos atroces actos de terrorismo y no escatimará esfuerzos para lograr justicia para las víctimas de este incidente y pide al secretario general y al Consejo de Seguridad de la ONU que condenen de forma inmediata e inequívoca este terrible ataque.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ya expresó su más sentido pésame a las familias, al pueblo y al Gobierno de Irán, y trasladó su deseo de una pronta recuperación de los heridos, según un comunicado publicado por su portavoz adjunta, Florencia Soto Niño.
La víspera, dos explosiones ocurrieron en el cementerio de la ciudad de Kermán, la capital de la provincia homónima en el sudeste del país, donde miles de personas conmemoraban el cuarto aniversario del asesinato del General Qassem Soleimani.
La República Islámica de Irán es blanco de constantes ataques, atentados a personalidades e intentos de desestabilización, de los cuales las autoridades persas acusan directamente a Estados Unidos, Israel y algunas naciones de la Unión Europea.
Los servicios de inteligencia iraní han desmantelado en los últimos tiempos varias redes terroristas de probada relación con el Mossad (inteligencia israelí) la CIA y otras agencias de espionaje europeas.
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