A propósito del reciente cierre de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en la nación africana, el órgano recordó su apoyo a la soberanía, la unidad, la integridad territorial y la independencia del país.
Un comunicado emitido este viernes deseó una rápida mejora de la situación de seguridad en el país, especialmente en 6la lucha contra la amenaza terrorista y su impacto sobre los civiles en el territorio nacional y en los países vecinos.
Al mismo tiempo reiteró la centralidad del Acuerdo de Paz y Reconciliación en Mali de 2015 resultante del Proceso de Argel e instaron a todas las partes signatarias a reanudar el diálogo y comprometerse con la implementación del acuerdo para garantizar la paz y la estabilidad.
El texto reconoció el papel del Gobierno de Transición de Malí durante la reducción y retirada de la Misión, al tiempo que destacó la necesidad de una cooperación plena y continua del las autoridades, incluido el respeto de sus obligaciones vigentes en virtud del Acuerdo sobre el Estatuto de las Fuerzas.
La Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Mali culminó su salida el 31 de diciembre último tras diez años de presencia, en cumplimiento con la solicitud de las autoridades de transición del país y la aprobación del Consejo de Seguridad.
El ente elogió el desempeño de las fuerzas y rindió homenaje a los 311 caídos en el cumplimiento del deber al tiempo que expresaron su más sentido pésame y solidaridad a sus familias.
Considerada como una de las operaciones más desafiantes del organismo multilateral, la Misión agrupó a cerca de 15 mil 200 militares y policías y casi dos mil civiles bajo su mandato.
Fue desplegada en 2013 tras una violenta insurrección de rebeldes separatistas que intentaban tomar el control del norte del país y un posterior golpe liderado por los militares.
Sus objetivos incluían apoyar una transición política, proteger a los civiles y mantener la paz en el noroeste de Mali, incluido Gao.
Además, respaldó los esfuerzos de desarme y unos dos mil 300 excombatientes se sumaron al proceso de desmovilización y reintegración.
oda/ebr
