De acuerdo con un comunicado del Banco Central de ambos territorios (CBCS, por sus siglas en holandés), el 31 de marzo de ese año fue la fecha escogida para la entrada en circulación de la divisa, tras las consultas y conciliaciones internas con los bancos comerciales.
Esa entidad se disculpó porque un reporte anual divulgado en diciembre último, incorrectamente mencionó la segunda mitad de 2024 como el momento para introducir la moneda.
La decisión implicará el retiro mediante una ley del florín antillano neerlandés, el cual dejará de ser legal tres meses después de su salida.
El CBCS agregó que la Organización Internacional de Normalización determinó que el código del florín caribeño será XCG, mientras las denominaciones de los billetes serán de 10, 20, 50, 100 y 200 florines.
Igualmente, tendrá monedas de uno, cinco, 10, 25 y 50 centavos.
Tras la disolución de las Antillas Holandesas en octubre de 2010, San Martín y Curazao nacieron como territorios autónomos dentro del Reino de los Países Bajos, nombraron a un Primer Ministro al frente de sus gobiernos y obtuvieron más autonomía para tomar decisiones legales, administrativas y políticas.
No obstante, la exmetrópoli europea se encarga de la mayor parte de sus deudas y los asesoró durante dos años en cuestiones de defensa, relaciones exteriores, ciudadanía e emigración.
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