De acuerdo con un informe publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadísticas (Istat), el incremento mensual de dicho índice, respecto a noviembre alcanzó los 0,2 puntos porcentuales, y en promedio los precios al consumo registraron en el año un crecimiento del 5,3 por ciento, porcentaje menor que el de 8,1 puntos en 2022.
La desaceleración tendencial de la inflación estuvo motivada por la caída al 41,7 por ciento en los precios de los bienes energéticos regulados, así como los de servicios recreativos, culturales y de cuidados personales, que bajaron de los 4,6 a los 3,6 puntos, y los de alimentos elaborados, que se redujeron del 5,8 al 5,0 por ciento.
Según los estimados, la caída de la inflación continuó en diciembre, con un descenso al 0,6 por ciento desde los 11,6 puntos porcentuales en igual período de 2022.
La tendencia se vio afectada, principalmente, por un alivio de las tensiones sobre los precios de los bienes energéticos, que bajaron al 1,2 por ciento, desde los 50,9 puntos porcentuales reportados en 2022.
El estudio destaca, sin embargo, que los precios en el sector alimentario mostraron una aceleración en su crecimiento medio anual de 9,8 puntos porcentuales, desde el 8,8 por ciento de 2022, a pesar de la atenuación de su dinámica tendencial, destacada en el segundo semestre del año.
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