«Es con enorme pesar que informamos el fallecimiento de nuestro eterno tetracampeón mundial Mario Jorge Lobo Zagallo», reza un extracto del comunicado divulgado en plataformas digitales.
Refiere que fue «un padre devoto, abuelo amoroso, suegro cariñoso, amigo fiel, profesional victorioso y un gran ser humano. Ídolo gigante. Un patriota que nos deja un legado de grandes logros», señala el texto.
El exfutbolista y exdirector técnico estaba internado desde el 26 de diciembre y murió por fallo múltiple de órganos en el hospital Barra D’Or, en la Zona Oeste de Río de Janeiro.
Nacido en Atalaia, municipio localizado en el pequeño estado de Alagoas (nordeste), el 9 de agosto de 1931, Zagallo se eternizó como una de las mayores leyendas del deporte nacional.
Fue tetracampeón de la Copa del Mundo con la Verdeamarelha. En 1958 y 1962, conquistó el bicampeonato como punta izquierda.
Años después, en 1970, comandó como técnico aquella que para muchos es la mejor selección de todos los tiempos en busca del tricampeonato. En el tetra, en 1994, fue coordinador.
Volvió al banco de reservas en 1998 y por poco se lleva otro trofeo mundial. En la ocasión, la Canarinha perdió la final ante Francia.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) decretó este sábado siete días de luto en el mundo del fútbol por la muerte de Lobo Zagallo.
En la nota del presidente de la entidad, Ednaldo Rodrigues, «la CBF y el fútbol brasileño lamentan la muerte de una de sus mayores leyendas, Mário Jorge Lobo Zagallo».
Manifiesta su solidaridad con la familia y la afición «en estos momentos de dolor por la marcha de este ídolo de nuestro fútbol».
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