Después de ser velado en la sede de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), en el suburbio Barra da Tijuca, en Río de Janeiro, donde hubo una misa cerrada a familiares y amigos, el cuerpo sin vida de Lobo Zagallo fue enterrado en el cementerio Sao Joao Batista, en Botafogo, barrio de la Zona Sur de la ciudad carioca.
El traslado del cadáver a la necrópolis se realizó en un carro de bomberos desde la sede de la confederación deportiva.
Un cartel con la frase «Zagallo eterno» apareció colgado en la fachada de la CBF, donde, además del paso por el funeral de varias personalidades, hubo coronas del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y de la primera dama Rosângela Lula da Silva, popularmente conocida como Janja.
Lula declaró este sábado tres días de luto nacional.
El velorio dominical ocurrió al lado de una estatua de cera a tamaño real de Zagallo, el único tetracampeón del mundo, dos veces como atleta, en 1958, y 1962, una como preparador, en 1970, y otra como coordinador técnico, en 1994.
También dirigió a la Canarinha en las copas de 1974 y 1998 (en la primera fue cuarto colocado y en la última subcampeón).
Ednaldo Rodrigues, presidente de la CBF, anunció que «Zagallo merece un homenaje infinito. Nosotros siempre tratamos, antes que todo, con la esencia de los familiares y de una forma conjunta. En breve informaremos de esos homenajes».
Marcos Evangelista de Morais, más conocido como Cafu, capitán de la selección brasileña pentacampeona del mundo en 2002, declaró que «Zagallo cobraba cuando tenía que cobrar, era papá cuando tenía que ser papá, era amigo cuando tenía que ser amigo y era entrenador cuando tenía que ser entrenador.
Según el exlateral, era un entrenador respetado y eso era lo más importante. «Cuando tienes respeto por el grupo, la tendencia es hacer lo que hicimos, conquistar títulos y hacer que Zagallo sea reconocido y conocido, como un héroe brasileño», remarcó.
Para el delantero José Roberto Gama de Oliveira, apodado Bebeto, uno de los artífices del tetra en 1994, «toda mi historia como jugador de fútbol y como hombre, lo tuve como referencia. Él fue mi segundo padre. Trasciende el fútbol. Tenemos un amor muy grande por su familia».
Zagallo estaba internado desde el 26 de diciembre y murió el viernes por fallo múltiple de órganos en el hospital Barra D’Or, en la Zona Oeste de Río.
Nacido en Atalaia, municipio localizado en el pequeño estado de Alagoas (nordeste), el 9 de agosto de 1931, se eternizó como una de las mayores leyendas del deporte brasileño.
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