De acuerdo con un reporte del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), los daños sumaron mil 883 millones de dólares y sus perjuicios «podrían efectivizar en los próximos meses».
El documento titulado atribuye ese resultado al déficit de precipitaciones y a otras condiciones que afectan al «estado hídrico de los suelos y de la vegetación».
Afirma que de esta manera se “imposibilitó el desarrollo de algunos cultivos de secano y forraje para la alimentación de animales”.
El rubro que comprende la agricultura de secano de verano (incluye cultivos como soya y maíz) resintió el 58,4 por ciento de las perdidas totales, con 2,5 millones de toneladas menos recolectadas, detalla el reporte del MGAP.
El sector ganadero tuvo afectaciones valoradas en 287 millones de dólares, con menor número de terneros a nacer y reducción de la faena ganadera.
La industria lechera contabilizó daños por 136 millones de dólares, mientras que la forestación registró pérdidas por 162 millones de dólares.
Cifras también millonarias se suman desde la hortifruticultura y viticultura, con menores rendimientos, calibre y calidad.
La menor actividad agropecuaria causada por la crisis hídrica provocó además descenso en la recaudación impositiva.
lam/ool