Puerto Príncipe exhibe aún las huellas del movimiento telúrico de 7,0 grados en la escala de Richter, el más devastador que sufrió Haití desde que se llevan registros, y que hirió a más de 350 mil personas y dejó sin hogar a 1,5 millones, según cifras del Gobierno.
El sismo remeció con furia a las 16:53, hora local, y cayeron cual fichas de dominó el Palacio Presidencial, el Parlamento, la Catedral, cientos de miles de viviendas y edificios gubernamentales, centros comerciales, escuelas, instituciones de salud y más.
Pasaron 14 años, y no son pocos los que piensan que un episodio similar pudiera ocurrir en el país en cualquier momento teniendo en cuenta que la nación caribeña registró 69 sísmos mensuales en 2023 para un total de 828, una cifra inferior a la de 2022 cuando fueron reportados mil 451 movimientos telúricos.
Según la Unidad Técnica de Sismología la actividad sísmica fue percibida en los 10 departamentos del país con magnitudes entre 0,6 y 5,5 en la escala de Richter.
“El número de terremotos fue mayor en enero y febrero, y menor en julio y agosto”, y la magnitud de estos califica de muy menores a moderados, subraya la nota.
Alerta el organismo que un sismo de gran magnitud podría afectar al país, posiblemente asociado a un tsunami.
Debido a la ubicación de las costas haitianas, cercanas a Cuba, Jamaica y el litoral norte de República Dominicana, los temblores provenientes de esas regiones pueden tener repercusiones en el territorio nacional.
Esos movimientos telúricos podrían generar pánico, pérdidas de vida humanas, daños materiales, dada la alta vulnerabilidad de la nación caribeña, puntualizó el comunicado de la entidad.
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