Según publicó en su cuenta de la red social X, antes Twitter, el líder de las RSF se comprometió con el secretario general de ONU, António Guterres, a cooperar con el nuevo enviado del organismo a Sudán, Ramtane Lamamra, para afrontar la grave crisis humanitaria que ha dejado la guerra.
Sin embargo, observadores políticos recuerdan este viernes que numerosas entidades de ONU, así como Organizaciones No Gubernamentales (ONG) denunciaron reiteradamente los numerosos crímenes y violaciones de derechos humanos cometidos contra la población civil sudanesa por las RSF y el Ejército en sus enfrentamientos.
Respecto al fin de las hostilidades, se dijo que Dagalo aceptó iniciar una ronda de negociaciones que aborden las causas del conflicto y que permitan reconstruir el país.
La guerra en Sudán devastó por completo esa nación africana y generó una de las mayores crisis humanitarias en África, recuerdan hoy analistas políticos.
Los enfrentamientos en Sudán estallaron el 15 de abril del pasado año, por contradicciones en medio de un proceso de integración de las Fuerzas de Apoyo Rápido, lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, vicepresidente del Consejo Soberano de Transición (CST), al seno de las Fuerzas Armadas, y el jefe del Ejército y presidente del CST, Abdelfatá al Burhan.
Ambos con grado de general, se disputan el control del país después del derrocamiento en 2019 del presidente Omar al Bashir.
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