El director del hospital de Puntarenas, Randall Álvarez, a donde fue traslada después, explicó que la niña permaneció en un salón de Neonatología bajo estrictos estándares de seguridad y cuidados médicos para una recuperación.
Sin embargo, indicó que, pese a todos los esfuerzos posibles para lograr mantenerla con vida, en las últimas horas después de una serie de complicaciones, lamentablemente falleció.
Todo comenzó cuando su madre, un día después de su nacimiento el 8 de enero en el Hospital de Nicoya, norteña provincia de Guanacaste, denunció mediante un video, el viacrucis que sufrió con su bebé que nació prematura y le negaron la atención.
Disfrútela que no va a sobrevivir, narró la madre sobre lo expresado a ella por el personal sanitario. No voy a permitir que se muera por una negligencia médica, sollozaba.
Ella está viva, respira, llora, relató Herrera, madre de 35 años. No quieren hacer absolutamente nada, no me la pusieron con oxígeno, no me la quisieron meter en incubadora porque, supuestamente, aquí no tienen los cuidados necesarios, denunció.
Tras el reclamo público de su madre, la niña recién nacida Isabella fue internada en cuidados intensivos del hospital de Puntarenas.
Los hechos suscitaron disímiles reacciones, una de ella de la Defensoría de los Habitantes que anunció la apertura de una investigación sobre la capacidad resolutiva que tienen los centros de atención en salud en la especialidad de gineco-obstetricia de las diferentes regiones del país para atender los casos de alta complejidad.
Lo ocurrido en Nicoya no es algo excepcional, aseguró la institución.
Al día siguiente, en conferencia de prensa desde Casa presidencial, la presidenta de la Caja Costarricense de Seguridad Social (CCSS) Marta Esquivel explicó que se investigaba internamente y se solicitó resguardar toda la documentación sobre el caso para evitar que se pierdan posibles pruebas.
Yo me comprometí con la madre para presentar una denuncia ante el Colegio de Médicos, pero tras analizar el caso, la situación que se dio ayer (martes) es inaceptable y vamos a presentar una denuncia penal, señaló Esquivel. ¿En qué momento nos volvimos tan insensibles? Se interrogó.
El hecho conllevó, además, a designar el 8 de enero (fecha de nacimiento de la bebé) como día contra la violencia obstétrica en Costa Rica.
La madre de Isabella, anunció, además, que demandará al centro médico por negligencia. El director interino de dicho centro médico reconoció públicamente que el manejo «no fue el más adecuado en su momento».
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