En el Parque O’Higgins, uno de los principales pulmones verdes de la capital, el líder político recordó cómo este festejo tiene sus raíces en los tiempos de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Durante esos años difíciles, señaló, cuando los militantes del partido, entonces en la clandestinidad, se encontraban solían darse un abrazo en señal de alegría por saber que estaban vivos y en libertad.
La primera versión de esta fiesta ocurrió en 1988 en el estadio Los Marianistas, todavía durante el régimen militar, recordó Carmona.
“Posteriormente estuvimos en otros recintos, como el estadio Santa Laura en enero de 1990 cuando Gladys Marín desafiando al todavía dictador reivindicó la legalidad desde la clandestinidad”, precisó.
El presidente del PCCh dijo que este festejo es un momento de reflexión y evaluación política, donde se comparten experiencias a través de los debates, la música, el arte, la cultura, la gastronomía y otras manifestaciones que son representación legítima del pueblo.
También, agregó, nos lleva a levantar las banderas solidarias con los pueblos que luchan para defender su libertad e identidad.
Respecto a la situación nacional, Carmona se refirió a la necesidad de combatir el crimen organizado y saludó el trabajo del gobierno encabezado por el presidente Gabriel Boric, presente en el acto, para acometer el enfrentamiento a ese flagelo.
La lucha por mayor igualdad y justicia social constituye parte del esfuerzo de los Estados con el propósito de impedir que las bandas delincuenciales recluten a jóvenes, e incluso niños y niñas, para llevar adelante sus atrocidades, expresó.
El año recién concluido, dijo, fue el 50 aniversario del golpe fascista, con apoyo de Estados Unidos y la derecha chilena, contra Salvador Allente, que costó la vida, la tortura, el exilio y la persecución más atroz a un sector de la sociedad.
Expresó Carmona que el gobierno de la Unidad Popular fue capaz de recoger las demandas de la sociedad, en particular de los trabajadores, y defendió la soberanía de los recursos naturales, la cultura y la educación como factores de movilidad social y la salud como un derecho.
En el acto estuvieron presentes varios ministros y funcionarios del gobierno, representantes del cuerpo diplomático, de partidos políticos y organizaciones sindicales y populares, así como una nutrida representación de militantes del PCCh.
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