El Gobierno bolivariano calificó esta acción en un comunicado de “ilícita y violatoria del Derecho Internacional”, que solo contribuye a generar mayor desestabilización en la región.
La nota insistió en que la única vía para garantizar la paz y la estabilidad en el Medio Oriente, pasa por el “cese del genocidio en la Franja de Gaza”, gestado por Israel, así como el “inmediato cumplimiento” de todas las resoluciones de Naciones Unidas para la instauración de un Estado palestino libre y soberano.
Venezuela instó a la comunidad internacional a ejercer “todas las medidas de presión necesarias” para el restablecimiento de la legalidad y justicia internacional en la zona, evitando una escalada del conflicto originado por la barbarie israelí en Palestina.
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