Lionel Lazare, el coordinador general del gremio precisó que hasta octubre fueron mil 600 y entre noviembre y diciembre sumaron 200.
Puntualizó que 39 policías murieron de forma natural y 37 fueron asesinados por las bandas armadas en 2023, y en los dos últimos años la cifra de agentes perdidos es de mil 950.
Los policías, que trabajan en condiciones extremadamente difíciles, con falta de perspectivas, buscan en su mayoría acogerse al programa parole humanitario del gobierno de Estados Unidos.
Recientemente, el SNPH demandó atención psicológica para ese sector, el más expuesto en la lucha contra los grupos armados en el país caribeño.
De acuerdo con un comunicado del gremio, el estado físico, psicológico y emocional de los agentes sufren el impacto de la dura realidad del momento.
Además de los riesgos, la situación se hace más insostenible cuando con sus salarios no pueden llegar a fin de mes como la mayoría de la población, de ahí que salgan de la institución.
“El sindicato insta a los altos mandos a investigar los casos de agentes necesitados de asistencia de salud mental para ayudarlos a continuar trabajando en pos de restablecer la paz en la ciudad”, subraya el comunicado.
Dicho gremio, también exigió la entrega de materiales adecuados y suficientes para seguir luchando contra la creciente inseguridad, y mejores condiciones laborales para los agentes.
En especial, para aquellos que abandonaron sus barrios invadidos por bandidos.
El texto llamó a los actores de la vida política a trabajar de conjunto con la policía para poner fin a la crisis de seguridad nacional que mina el desarrollo de todo un país.
mem/joe