El comunicado informó además que, del total de víctimas fatales, se identificó fehacientemente a 33, en tanto 23 ya fueron entregados a sus familiares.
Agregó que se continúa el trabajo técnico-científico para el proceso de identificación de todas las personas fallecidas en el accidente.
Tras la tragedia ocurrida en la vía Quibdó–Medellín, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, declaró el estado de emergencia por desastres naturales en la zona.
El mandatario tomó la decisión tras sobrevolar la carretera sepultada por el corrimiento de una montaña, en el departamento noroccidental del Chocó, y explicó que implica la entrega de recursos para obras de mitigación.
“Queremos lograr que la inversión no sea solamente un asfalto o cemento rígido, sino para la seguridad de la vía, que es precisamente que estas montañas no sean riesgosas para las personas que transitan por la zona”, afirmó en declaraciones a la prensa.
Según las autoridades de Colombia, los fallecidos en su mayoría son niños que regresaban a sus hogares tras un viaje de vacaciones, cuando el viernes los sorprendió y sepultó el desprendimiento de una montaña.
El alud ocurrió como consecuencia de los aguaceros intensos en esa zona del país y miembros de distintas entidades del Gobierno siguen inmersos en las labores de rescate, complicadas por la caída constante de las lluvias y el gran volumen de escombros.
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