Ese gremio planteó en una carta a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana la necesidad de mantener el despliegue de la Guardia Nacional en Guerrero para así evitar actos delictivos que afectan a familias, empresas y turistas, mientras avanza la reconstrucción de la zona.
Enfatizó en resguardar, en especial, la seguridad en el puerto por ser un motor esencial de la economía local y para que Acapulco pueda gradualmente superar la devastación del huracán Otis el año pasado.
“Si ya era alarmante que el estado de Guerrero antes de dicho desastre natural se encontrara dentro de las 10 entidades con mayor incidencia de homicidios dolosos, ahora es aún más, ya que las difíciles condiciones sociales y económicas del puerto pueden generar aún más inseguridad”, dijo Coparmex.
En ese punto, denunció los recientes hechos delictivos por extorsión contra trabajadores del transporte público, tras acotar que la presencia policial sería una garantía para profundizar “la colaboración de la sociedad, el sector empresarial y las autoridades de los tres órdenes de gobierno para acelerar la reconstrucción”.
Según la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Acapulco, los negocios afiliados a esos sectores sufrieron pérdidas millonarias en apenas seis días debido a los mencionados delitos.
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