El mandatario reveló datos de una encuesta, que constató un descenso en ese indicador de 73,7 por ciento en 2018 a 64,2 por ciento en diciembre pasado.
A su juicio, se tratan de buenos resultados porque “la gente está sintiendo que las cosas van mejorando», si bien persiste la preocupación por la criminalidad en las calles de la nación latinoamericana.
La pesquisa registró a 64,8 por ciento de las mujeres mayores de 18 años que consideró inseguro vivir en las principales ciudades de México y el 21,9 por ciento confesó ser víctima de al menos un tipo de acoso personal o violencia sexual en lugares públicos.
Gran parte de los encuestados manifestó temor en espacios como los cajeros automáticos (70,6 puntos), medios del transporte público (64,1) y los bancos (53,2) por ciento.
Las ciudades con mayores niveles de peligrosidad fueron Fresnillo, Naucalpan, Uruapan, Ecatepec, Zacatecas y Cuernavaca.
Mientras, las urbes mostradas como más tranquilas en la encuesta fueron Benito Juárez, Puerto Vallarta, Piedras Negras, Mérida, La Paz y Los Cabos.
El territorio de México es usado por cárteles de la droga para traficar sustancias ilícitas hacia Estados Unidos, pero además sufre males como la extorsión, el robo de gasolina a gran escala, la tala ilegal, el contrabando de migrantes y el secuestro.
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