“El doctor en Psicología social, Carlos Martín Beristain, licenciado en Medicina y Cirugía y especialista en Educación para la Salud, es un profundo conocedor de la realidad de nuestro continente, y resulta un interlocutor muy válido desde el punto de vista psicosocial en el trabajo con poblaciones vulnerables”, dijo Bravo a Prensa Latina.
Añadió que sus saberes resultan muy útiles para quienes asisten desde este miércoles en el restaurante Vienna, en La Paz, a este curso que se imparte gratuitamente para activistas y especialistas dedicados al trabajo con refugiados, personas recluidas en establecimientos penitenciarios y otros segmentos en desventaja social.
La secretaria técnica enfatizó en que el arsenal teórico y académica del estudioso español unido a su experiencia práctica en el terreno resultan de mucha utilidad para quienes se ocupan de esta problemática en Bolivia.
Bravo informó que, como colofón del taller, en la tarde de este viernes en el hotel Presidente de la urbe paceña, Martín impartirá la conferencia magistral Secuelas Psicosociales Causadas por el Disfuncionamiento de la Justicia, para la que ya se inscribió más de un centenar de personas.
“No puedo concluir -acotó la también líder del Instituto de Terapia de Investigación-, sin expresar que este taller se realiza gracias al proyecto Con Buena Razón, financiado por la Unión Europea”.
Martín trabaja desde 1989 con víctimas de violaciones de derechos humanos en la atención psicosocial y en proyectos de memoria colectiva en numerosos países.
Fue comisionado de la Comisión de la Verdad de Colombia (2018-2022), y en esa condición asistió a las conversaciones de paz en La Habana, entre delegaciones del Gobierno Colombiano y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo.
Igualmente, fue coordinador del Informe Guatemala Nunca Más (1994-1998) y asesor de las Comisiones de la Verdad de Paraguay, Perú y Ecuador.
Asimismo, es autor de investigaciones sobre desaparecidos y fosas comunes en el Sahara Occidental, y fue miembro de la Comisión de Valoración de Víctimas (2011-2015) y parte del equipo facilitador de la iniciativa Gleencree en el País Vasco (2007-2012).
Miembro del grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, intervino en las investigaciones internacionales sobre los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa, México.
Por su extensa labor en esta esfera, recibió en 1998 el Premio León Felipe de Derechos Humanos (1998, Madrid), el Guernica de Derechos Humanos y Reconciliación (2015, País Vasco) y el René Cassin (2020) otorgado por el Gobierno vasco en reconocimiento por su labor en este terreno.
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