Ambas poblaciones, fuertemente afectadas por las acciones de los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23), aspiran a que el contingente militar realmente actúe contra ese y otros grupos y apoye en primera línea a las Fuerzas Armadas del país para expulsarlos del territorio congoleño.
El pasado martes el comandante de operaciones y de la fuerza terrestre del ejército congoleño, el teniente general Fall Sikabwe, aseguró a la población desplazada que la SAMIDRC viene con una misión ofensiva.
Ante ello, Télésphore Mitondeke, de la sociedad civil de Masisi, dijo a Radio Okapi que esperan haya un verdadero cumplimiento de ese compromiso, pues ya no quieren “una fuerza que venga a observar” y a hacer “turismo armado gratuito”.
En tanto, Gentil Karabuka, de la sociedad civil de Rumangabo, pidió a la SAMIDRC que haga lo imposible, mientras convocó a la población desplazada a apoyar el mensaje enviado por el general Sikabwe y confiar en ese contingente y en el gobierno congoleño.
La SAMIDRC comenzó su despliegue en Kivu Norte a mediados de diciembre, con la llegada de al menos 400 soldados sudafricanos.
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