Sus obras ricas en tonalidades vibrantes y narrativas sutiles cautivan a los espectadores, y reflejan la profundidad de su comprensión de la vida y la cultura de la nación antillana.
Es considerado con su juventud un talento, con una fuerza creativa prometedora en el arte contemporáneo.
Las raíces culturales, una perspectiva única sobre la identidad, la historia de su pueblo y elementos icónicos de su amado Haití le sirven de inspiración al artista nacido en la localidad de Carrefour en el año 1994.
“Los colores vibrantes utilizados no son sólo estéticos, sino que también encarnan emociones profundas. Los tonos cálidos de rojo, naranja y amarillo transmiten la calidez del sol haitiano, mientras que los azules y verdes profundos evocan la riqueza de la naturaleza circundante”, reseña el diario Le National.
Cada lienzo es una sinfonía visual que invita al espectador a profundizar en el alma de Haití.
Su visión artística única y su compromiso con la expresión auténtica lo convierten en un actor clave en la escena del arte emergente.
jha/joe