José R. Oro*, colaborador de Prensa Latina
En búsqueda de la unidad antifascista en los Estados Unidos.
Martin Luther King Jr. (nacido Michael King Jr.) fue un pastor bautista, activista por los derechos civiles y pacifista estadounidense y uno de los líderes más destacados de ese movimiento desde 1955 hasta su brutal asesinato en 1968. Líder de la iglesia negra e hijo del primer activista y ministro de derechos civiles Martin Luther King Sr., MLK promovió las prerrogativas del pueblo afroamericano en los Estados Unidos mediante el uso de la resistencia y la desobediencia civil no violenta, contra las leyes racistas de Jim Crow (1) y otras formas de segregación en ese país. MLK era políticamente “daltónico”, no solo defendía a los afroamericanos, sino a todos los que eran víctimas de discriminación, desigualdad e injusticia. Era un destacado propulsor de la unidad de los menos favorecidos en la lucha por sus reivindicaciones. Fue un acerbo denunciante de la guerra de Vietnam (2)
MLK fue uno de los líderes de la Marcha de Washington de 1963, donde pronuncio su inmortal discurso “Tengo un sueño” en la escalinata del Monumento a Abraham Lincoln, ante una impresionante multitud donde estaban representados todos los sectores del pueblo de los Estados Unidos El movimiento de derechos civiles logró avances fundamentales en la Ley de los Derechos Civiles de 1964, la Ley de Derechos Electorales de 1965 y la Ley de la Vivienda Justa de 1968.
Tuvo varios enfrentamientos dramáticos con las autoridades segregacionistas, que frecuentemente respondieron violentamente. King fue encarcelado varias veces. El notorio represor J. Edgar Hoover, quien era director del FBI en esa época, consideraba a King un radical y lo convirtió en objeto de una atroz persecución desde 1963 en adelante. Los agentes del FBI lo investigaron por posibles vínculos comunistas, espiaron su vida personal y lo grabaron en secreto. En 1964, el FBI envió a King una carta anónima con amenazas, que él interpretó como un acto de guerra psicológica, buscando enloquecerlo y quizás de provocarle tendencias suicidas.
El gobierno de los Estados Unidos y sus medios subordinados han tratado cuantiosa y abusivamente de ocultar la profunda naturaleza y vocación anti- capitalista y anti- imperialista de Martin Luther King Jr. Tres años y medio antes de alcanzar la prominencia nacional como una de las principales figuras durante el boicot a los autobuses de Montgomery (1 de diciembre de 1955- 20 de diciembre de 1956), en una carta a su esposa, Coretta Scott-King, fechada el 18 de julio de 1952, el joven predicador de 23 años escribió: «Imagino que ya sabes que soy mucho más socialista en mi teoría económica que capitalista. El capitalismo comenzó con un motivo noble y elevado, pero como la mayoría de los sistemas humanos, fue víctima de aquello contra lo que se rebelaba. Así que hoy el capitalismo ha dejado de ser útil».
Volvió a abordar el tema durante el Consejo Laboral Negro Americano de la AFL-CIO, el 1 de diciembre de 1961: «Llamémosle democracia, o socialismo democrático, pero debe haber una mejor distribución de la riqueza dentro de este país para todos los hijos de Dios», afirmó.
MLK a menudo exigía igualdad económica, como durante un mensaje de 1966 a su personal: «Estamos diciendo que algo anda mal con el capitalismo. Debe haber una mejor distribución de la riqueza y tal vez Estados Unidos deba avanzar hacia un socialismo democrático».
Durante un discurso pronunciado el 30 de marzo de 1967 en la Conferencia de Liderazgo Cristiano del Sur en Atlanta, Georgia, señaló: «Los males del capitalismo son tan reales como los males del militarismo y los males del racismo».
Luego, en mayo de 1967, aconsejó: «Debemos reconocer que no podemos resolver nuestro problema ahora hasta que haya una redistribución radical del poder económico y político, esto significa una revolución de valores y otras cosas. Debemos ver ahora que los males del racismo, la explotación económica y el militarismo están todos ligados entre sí. Realmente no se puede deshacerse de uno sin deshacerse de los otros, hay que cambiar toda la estructura de la vida estadounidense. Estados Unidos es una nación hipócrita y debemos poner nuestra propia casa en orden».
En la disertación titulada «¿A dónde vamos desde aquí?», el 16 de agosto de 1967, el Dr. King comentó: «Y un día debemos hacer la pregunta: ‘¿Por qué hay 40 millones de pobres en Estados Unidos?’ Y cuando comienzas a hacer esa pregunta, estás planteando preguntas sobre el sistema económico, sobre una distribución más amplia de la riqueza. Cuando haces esa pregunta, comienzas a cuestionar la economía capitalista. Y simplemente digo que cada vez más, tenemos que empezar a hacer preguntas sobre toda la sociedad».
Y añade: «El capitalismo olvida que la vida es social. Y el reino de la fraternidad no se encuentra ni en la tesis del comunismo ni en la antítesis del capitalismo, sino en una síntesis superior. Ha llegado el momento de civilizarnos mediante la abolición total, directa e inmediata de la pobreza».
MLK obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1964 por combatir la desigualdad racial mediante la resistencia no violenta. En sus últimos años, amplió su enfoque para incluir la oposición a la desigualdad social, la pobreza y la Guerra de Vietnam (3). Este cambio, este desarrollo de ser un líder de la minoría afroamericana a ser un denunciante de la explotación y desigualdad de todo el pueblo y del imperialismo en su guerra de agresión contra Vietnam, probablemente dictamino su muerte.
En 1968, King estaba planeando una masiva demostración nacional de Washington, DC, que se llamaría Campana de los Pobres, cuando fue brutalmente asesinado el 4 de abril en la ciudad de Memphis, estado de Tennessee. Su supuesto asesino fue un fugitivo de la justicia llamado James Earl Ray (4). La muerte de Martin Luther King Jr. fue seguida de luto nacional, así como de una explosión de ira que provocó graves disturbios en muchas ciudades.
Recibió póstumamente la Medalla Presidencial de la Libertad en 1977 y la Medalla de Oro del Congreso en 2003. El Día de Martin Luther King Jr. se estableció como feriado en ciudades y estados de los Estados Unidos a partir de 1971; el feriado federal en todo el país se observó por primera vez en 1986. Cientos de calles en los EEUU. y también en otros países han sido renombradas en su honor. El Memorial a Martin Luther King Jr. en el National Mall de Washington, DC, se inauguró en 2011. Queda muy cerca del lugar donde pronunciara su histórico discurso “Tengo un sueño”.
Como decíamos arriba, se ha producido un inmenso esfuerzo para limitar la personalidad política de Martin Luther King Jr., al contexto de la lucha contra el racismo y la discriminación de los afroamericanos, para disminuir grandemente su papel en la historia.
Evolucionó a ser un líder político- social “daltónico”, no creía en “color de la piel”, pacifista, anti- capitalista y antiimperialista. El fascismo está creciendo en el mundo, el presidente de los Estados Unidos acaba de aprobar un presupuesto militar de 886 mil millones de dólares, mayor que el de los siguientes diez países del mundo tomados de conjunto. Ese es un insulto obsceno y sin refinar a la memoria de Martin Luther King Jr.
No basta, ni representa la celebración de su vida, poner el nombre de MLK a cientos de calles, alabar su postura de no violencia u otras acciones selectivas y a menudo cosméticas que intentan ocultar su genuina y extraordinaria posición contra el capitalismo y por la libertad real, el fin de las desigualdades y la paz.
La extrema necesidad y urgencia de la unidad de las fuerzas progresistas de los Estados Unidos ante la amenaza del fascismo
La perversidad y agresividad del imperialismo ha alcanzado niveles sin precedentes desde el fin de la Guerra Fría I. Lo vemos en la agresión contra el gobierno legítimo de Siria, en la terrible dimensión que ha alcanzado la agresión de la OTAN encabezada por los Estados Unidos contra Rusia usando a Ucrania como peón, en la brutal masacre de Gaza, en la abierta y descarada intervención de los Estados Unidos en el rearme y política interna de Taiwán, parte inalienable de la República Popular China.
En política doméstica, dentro de los propios Estados Unidos hay una amplia conspiración contra el “Estado de Derecho Capitalista” y la amenaza de una dictadura fascista después de las elecciones de noviembre próximo. En ese contexto se realizó en la ciudad de New Haven, una impresionante celebración del 95 aniversario del nacimiento de Martin Luther King Jr. en la que participaron diversas organizaciones progresistas en un paso de carácter unitario de la mayor importancia. Estaban presentes:
1.- El Partido Comunista de los Estados Unidos
2.- Socialistas Democráticos de América
3.- Agrupación del New Haven Metropolitano por la Paz
4.- Unión Latinoamericana
5.- Black Lives Matter
6.- Partido Verde de los Estados Unidos
7.- Grupo LGTBQ
8.- Activistas feministas, musulmanes, estudiantiles y sindicales.
En el mismo contexto se celebró una nutrida demostración exigiendo el Inmediato Cese al Fuego en Gaza. Se produjeron expresiones de solidaridad con Cuba, con gritos de ¡Abajo el Bloqueo contra Cuba! y ¡Hasta la Victoria Siempre!
El objetivo principal de la celebración de la inmensa figura de Martin Luther King Jr. fue mostrar su unionismo, su anti-tribalismo, ya que las divisiones de las fuerzas progresistas son la baza del éxito del fascismo en su forma más visceral que amenaza a la sociedad estadounidense. Los distintos líderes presentes se pronunciaron por tener reuniones de inmediato y desarrollar una plan de acción común para una mayor unidad ante los enormes retos fascistas para los Estados Unidos y el mundo entero, exigir inmediata paz en Palestina, la eliminación de la política de “sanciones y bloqueos” y enfrentar la desenfrenada carrera armamentista que los Estados Unidos, la OTAN y otros aliados capitalistas quieren usar para “eternizar” la unipolaridad, suerte de actual Tercer Reich Milenario.
rmh/jro
*Ingeniero cubano residente en Estados Unidos
Notas:
1. Las leyes Jim Crow fueron introducidas en estados y locales en el sur de los Estados Unidos a finales del siglo XIX y principios del XX que imponían la segregación racial (suerte de “apartheid”) , siendo «Jim Crow» un término peyorativo para un afroamericano. Dichas leyes permanecieron abiertamente en vigor hasta 1965. Las políticas de segregación formal e informal también estuvieron presentes en otras áreas de los Estados Unidos, incluso cuando varios estados fuera del Sur habían prohibido la discriminación en los lugares públicos y en la votación. Las leyes sureñas fueron promulgadas por legislaturas estatales dominadas por blancos que se hacían llamar a sí mismos “redentores” para privar de derechos y eliminar los logros políticos y económicos obtenidos por los afroamericanos. Esta continua segregación racial también fue apoyada por el así llamado Movimiento Lily- White
2. “Más allá de Vietnam: un momento para romper el silencio «, también conocido como el discurso de la Iglesia de Riverside en Harlem, New York, fue un discurso contra la Guerra de Vietnam y a favor de la justicia social, pronunciado por Martin Luther King Jr. el 4 de abril de 1967, exactamente un año antes de que lo asesinaran. King habló fuertemente en contra del papel de Estados Unidos en la guerra, argumentando que Estados Unidos estaba en Vietnam «para ocuparlo como colonia estadounidense» y llamando al gobierno estadounidense «el mayor proveedor de violencia en el mundo actual». Conectó la guerra con la injusticia económica, argumentando que el país necesitaba un cambio moral serio:
“Una verdadera revolución de valores pronto verá con inquietud el evidente contraste entre pobreza y riqueza. Con justa indignación, mirará al otro lado de los mares y verá a los capitalistas occidentales individuales invirtiendo enormes sumas de dinero en Asia, África y América del Sur, sólo para retirar las ganancias sin preocuparse por el mejoramiento social de los países, y decir: «Esto no es justo.»
King se opuso a la guerra de Vietnam también porque succionaba el dinero y los recursos que podrían haberse invertido en el bienestar social del pueblo. La Casa Blanca y el Congreso de Washington gastan cada vez más en guerras y armas que en programas contra la pobreza. MLK en su época resumió esto diciendo: «Una nación que continúa gastando año tras año más dinero en defensa militar que en programas de elevación social se acerca a la muerte espiritual». Afirmó que Vietnam del Norte «no comenzó a enviar una gran cantidad de suministros u hombres hasta que las fuerzas estadounidenses llegaron por decenas de miles», y acusó a Estados Unidos de haber matado a un millón de vietnamitas, «en su mayoría niños». King también criticó la oposición estadounidense a la reforma agraria de Vietnam del Norte.
3. James Earl Ray, supuesto asesino de Martin Luther King Jr., era entonces un fugitivo de la justicia estadounidense que fuera condenado por ese crimen ocurrido el 4 de abril de 1968. Después del asesinato, Ray huyó de los Estados Unidos y fue capturado en el Reino Unido. Ray fue declarado culpable en 1969 después de declararse culpable (renunciando así a un juicio con jurado y a la posibilidad de una pena capital) y fue sentenciado a 99 años de prisión. En 1993, Loyd Jowers, el dueño de un restaurante cercano, comenzó a afirmar públicamente que había sido parte de una conjura para asesinar a MLK y que Ray era un chivo expiatorio. En un juicio civil en la ciudad de Memphis en 1999, un jurado concluyó unánimemente que Jowers era responsable del asesinato, que King era víctima de una conspiración y que varias agencias gubernamentales de los Estados Unidos habían conspirado para asesinar a King e incriminar a Ray por el asesinato. La familia King ha dicho constantemente que creen que Ray era inocente. También ha declarado que creen que el verdadero asesino (quien disparó el arma, no los que planearon el crimen) fue un oficial del Departamento de Policía de la ciudad de Memphis, el teniente Earl Clark.