Durante el encuentro, el vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, Geraldo Alckmin, entregará al presidente Luiz Inácio Lula da Silva la nueva política con el plan de acción para el período 2024-2026.
Tal política fue elaborada a lo largo del segundo semestre de 2023 por los miembros del CNDI, compuesto por 20 ministerios, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, 21 entidades representativas de la sociedad civil, del sector productivo y de los trabajadores.
El 18 de enero hubo una cita preparatoria con todo el equipo económico para tratar sobre la agenda industrial.
Según el diario Folha de Sao Paulo, que tuvo acceso al documento Nueva Industria Brasil, el programa cuenta con metas y directrices en sectores como agroindustria, salud, infraestructura, transformación digital, bioeconomía y tecnología de defensa.
Alcanzar autonomía en la producción del 50 por ciento de las tecnologías críticas para la Defensa en 2033 y aumentar la participación del sector agroindustrial en el Producto Interno Bruto agropecuario al 50 por ciento, son algunas de ellas.
También, de acuerdo con Folha, entre las estrategias, con la finalidad de alcanzar las metas, aparecen líneas de crédito favorables para que las empresas puedan asumir servicios y obras del Nuevo Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) y contratos con compras gubernamentales.
Entre los instrumentos de contrataciones públicas, la Comisión Interministerial de Innovaciones y Adquisiciones del Nuevo PAC definirá los sectores en que se podrá exigir la adquisición de productos manufacturados y servicios nacionales.
El Gobierno además puede adoptar márgenes de preferencia para esas adquisiciones por el poder público, aunque su precio supere el de artículos importados competidores.
Considerado un motor para el desarrollo de materiales agregados y con mayor valor de mercado, el sector industrial es importante para aumentar las exportaciones brasileñas, actualmente concentradas en el agronegocio. jcm/ocs